martes, 29 de octubre de 2013







Eres una puta droga. 
Mi droga.


Estoy enganchada totalmente a ti y nunca tengo suficiente, la línea de sobredosis en tu cuerpo, esnifar tu olor con fuerza para que se me quede guardado en mi mente y poder recordarlo cuando me entre el mono de ti. 


Soy una yonki de tu voz y cada vez que me dices en voz baja que me amas, al mismo tiempo que yo te pregunto "¿qué?" solo para que me lo repitas, y así poder irme a dormir con una doble sonrisa.

 Eres la droga de la cual no quiero desintoxicarme, quiero morir contigo, que me maten tu cuerpo, tu olor, tu voz y tus besos. Eres la mayor afición que he tenido, la mejor sonrisa, el mejor hobbie. Y es que me gustan muchas cosas en mi vida, pero tú... tú te llevas el premio y con diferencia. 

Superas al chocolate, a la música, a las canciones de amor. Superas hasta a una buena botella de ron, a cualquier cigarro...Ni tu volverás a mirarme con esos ojos, ni yo me morderé el labio como ahora mismo. 





Así que.

sábado, 26 de octubre de 2013


Y entonces da igual.  



Porque sonríes. 
Y el mundo se para, 
la hora se queda quieta; 
esperándonos.  




Y entonces da igual.



jueves, 17 de octubre de 2013

Que te quiero cerca y suave;
y lento y despacio.
Y a todas horas.


Y es que el sexo es más sexo 
desde que me corro pensando en tus manos.

Y la vida es más sonrisa 
desde que sé que me miras.


Ahora solo tengo pie derecho 
y tréboles de cuatro hojas.



viernes, 4 de octubre de 2013

Voy a ser menos miedo, para ser más vida.


Vas a ser mi sonrisa,
y mi canción favorita.

Mis mañanas más perfectas,
y mis noches más oscuras.

Voy a sentarme y esperar;

porque esperar, depende de el qué o a quién,
es bonito.


Voy a correr,
hasta ti
y a dejarme caer con los ojos abiertos;
para no perderte nada.

Ya no eres, ni estás, ni quieres, ni sientes, ni soy, ni te espero, Ya no te quiero.

martes, 1 de octubre de 2013

Hay hombres. Hay hombres que me gustan para quererlos, 
otros me gustan para follar y viajar a París por unas horas entre sus piernas. 
Luego están los que me gustan para hablar de sentimientos o de ropa y otros para verlos reir y abrazarlos. 
Otros para que me escuchen y otros para contarnos cosas grandes. 
Pero tú, amor, tú me gustas para todo